En una conmovedora y solemne ceremonia familiares, amigos y vecinos del barrio Juan Asencio en Aguas Buenas recordaron el trágico accidente que provocó el fallecimiento de 11 niños una mañana del 15 de febrero de 1978, cuando una guagua escolar que los transportaba hacia la escuela, se quedó sin frenos, y cayó por un precipicio en la carretera PR-790.
“Los años han pasado, sin embargo los recuerdos y sentimientos de toda una comunidad perduran. Esta fecha siempre será importante para nuestro pueblo de Aguas Buenas, mantenemos vivo ese momento, pero nos apoyamos como aguasbonenses y cada vez nos sentimos más fortalecidos en nuestra fe cristiana por aquellos 11 niños que fallecieron”, mencionó la alcaldesa, Karina Nieves Serrano.
En el lugar, permanece un monumento en memoria de los fallecidos que contiene una placa que lee “Once niños muy alegres al cielo fueron un día, a visitar a la Virgen y al Padre que nos da vida”. Además, cuenta con un espacio para que todo aquel que así lo desee tenga un acto de recordación y paz espiritual. En la guagua escolar que viajaban un total de 65 menores, marcó una herida profunda que aun todos recuerdan con mucho dolor.
La ceremonia en la que participaron los senadores Juan Oscar Morales, Nitza Moran y el representante Jorge Navarro, se colocó una ofrenda floral contigua al monumento que marca el lugar del accidente, donde se encuentran grabados los nombres de los fallecidos; Maritza Rivera García, Gladys Esther Vázquez, Minerva Iris Santiago, Carmen M. Morales Cruz, María del Carmen Morales, María L. Negrón Cotto, Pedro Negrón Cotto, José A. Negrón Cotto, Rubén Cruz Aponte, Carlos Rivera Rivera, y Daniel Rivera.
Durante el acto protocolar, el diácono Ramón Rosa de la parroquia Los Tres Santos Reyes compartió palabras de aliento mientras que los Danzores de la iglesia Aliento de Vida realizaron una danza para brindar consuelo y reconfortar a familiares y amigos.
